Ante el auge de las investigaciones académicas enfocadas en los aspectos sociales, donde por ende se encuentran involucradas, instituciones, organizaciones y colectivos humanos, se hace necesario asumir enfoques y desarrollos metodológicos más adecuados e innovadores, que permitan el abordaje apropiado de fenómenos sociales complejos, inmanentes a la práctica de la vida. Por ello el presente artículo, ostenta como propósito principal el proponer un modelo sistémico, metódicamente novedoso basado en los Sistemas Viables de Stafford Beer y la Fenomenología Hermenéutica de Van Manen, como un sintagma epistémico integrador viable y más preciso que el abordaje fenomenológico tradicional, el cual denominamos Método Fenocomplejo. Para ello, a través de la revisión de su aplicación práctica, en una investigación que tomó como objeto de estudio el caso de dos universidades públicas venezolanas, se logró evidenciarlo como una opción viable y efectiva, en el abordaje de investigaciones cualitativas amplias, profundas y por supuesto complejas, como la vida misma.
1. FUNDAMENTO DEL MODELO DE LOS SISTEMAS VIABLES
Si se desea establecer un aspecto central que permita caracterizar el Modelo de los Sistemas Viables, sin lugar a dudas este sería el del cumplimiento de la “Ley de Variedad Requerida” (Beer, 1979). En ella se establece, como los sistemas viables, al igual que todos los organismos vivos, requieren exista una relación de equilibrio con su entorno. Beer enfatizaba que este equilibrio, también denominado condición de homeostasis, implica su actuación como un regulador de “variedad”, es decir, anula variedad proveniente del medio ambiente, del entorno, mientras que intensifica su propia variedad de control. (Leal, 2009;2020)
Desde este punto de vista, el asumir para esta propuesta metódica el Modelo del Sistema Viable, como forma de abordaje de cualquier estructura fenomenológica social, significa ver a las organizaciones, instituciones, colectivos y sus actores involucrados, como un “Ser Vivo” que busca sobrevivir a través de mecanismos de regulación, permitiendo que la indeterminación de la complejidad propia de la realidad social, sea absorbida a lo largo de su estructura. En sí, la idea es asumir los fenómenos sociales como entes vivos que funcionan con base en una estructura cíclica, cuyos componentes se retroalimentan para adaptarse a cada situación de cambio, capaces de modelar el aspecto organizacional, institucional o colectivo estudiado, así como a sus actores, de tal modo que se pueda entender su acción total, al desagregar la estructura funcional en diferentes niveles, permitiendo con ello captar el “Macro Fenómeno” y su repercusión en un compuesto de pequeños “Micro Fenómenos” recursivos, más sencillos de estudiar y comprender.
2. FENOMENOLOGÍA HERMENÉUTICA DE LA PRAXIS
El método fenomenológico hermenéutico, estudia las realidades como son objetivamente, permitiendo que éstas se manifiesten por sí mismas, sin alterar su estructura desde el exterior, manteniéndola integra en su totalidad, y para ello, se debe encontrar la manera más adecuada de ponerlo en práctica, en conformidad al trabajo de investigación a ser realizado.
Bajo esa óptica, encontramos que una de las concepciones metódicas más novedosas, en especial al considerar su aplicación al campo educativo, nos la facilita Max Van Manen (2003), para quien el método fenomenológico hermenéutico, tiene como punto de partida una fenomenología que es el resultado de la Escuela Europea Occidental de Pedagogía y Psicología Fenomenológica. El autor se enfoca en las experiencias de vida, en la intencionalidad como una propiedad esencial de la conciencia, por la cual ésta se tiende hacia un objeto.
Para Van Manen (2003:198), “la conciencia está en el mundo y siempre es intencional, siendo también siempre conciencia de algo. De esta forma, el término «intencionalidad» indica la conexión inseparable del ser humano con el mundo”. El autor nos indica también que, para Husserl, la intencionalidad de la globalidad de nuestros pensamientos, actos y sentimientos es la que hace que éstos siempre sean “sobre” cosas que están en el mundo (Van Manen, 2014).
De esta manera, el mundo de la experiencia, o la fenomenología de la praxis, tiene como propósito central “promover cierta reflexividad y tacto en la práctica de las profesiones y de la vida diaria” (Ob.cit.:31). Esto debido a que en la concepción acerca del mundo de la vida, según la concibe Van Manen, la persona tiene un papel activo, al tener en cuenta que (Van Manen, 2003:10):
[…] por un lado, “el mundo de la vida” ya está ahí y, por otro lado, nosotros participamos en darle forma y crearlo; es decir, si reflexionamos sobre él desde un punto de vista fenomenológico, se nos pueden presentar varias posibilidades de conocimiento de nosotros mismos y de praxis reflexiva desde un punto de vista individual y colectivo.
Desde esta línea de pensamiento, la noción del tacto y la reflexividad son elementos fundamentales para entender la fenomenología de la práctica, así como la relación entre el conocimiento obtenido en la reflexión-investigación fenomenológica y la experiencia. En ese sentido, para el autor, el tacto es una receptibilidad particular, con sensibilidad a las situaciones y a cómo nos conducimos en ellas, para la cual no es posible conseguir conocimiento simplemente a partir de principios generales. (Ob.cit)
Por tal razón, de acuerdo a lo que señala el autor de referencia, la fenomenología “es una ciencia ‹‹empírica» –sui generis– dado que está basada en la experiencia, pero «no se deriva de forma empírica, sino de manera inductiva»” (Ob.cit.:40). Así tenemos, que el argumento central que conlleva la fenomenología de Van Manen es esencialmente retomar los significados experienciales, pretendiendo obtener descripciones ricas, complejas y frescas sobre un fenómeno, tal como es vivido. Ciertamente, podemos decir que la fenomenología es, fundamentalmente, un método filosófico de cuestionamiento constante para alcanzar significados.
3. EL ENFOQUE SISTÉMICO FENOCOMPLEJO
En coherencia con lo anteriormente expuesto, se debe resaltar que, en el contexto del presente artículo, y en consonancia con las experiencias propias, se lleva a cabo un enfoque sistémico conveniente para el investigador, observando el fenómeno desde el punto de vista de su complejidad, caracterizándolo como un Sistema Viable y que puede ser modelado según las teorías de Stafford Beer. Este sistema puede representarse como una estructura fenomenológica compleja y recursiva, la cual denominamos “Fenocompleja”, es decir el sintagma conformado entre la complejidad y la fenomenología práxica, donde la estructura compleja más externa, relacionada con el fenómeno en estudio, se corresponde con lo que designamos “Célula de las Ciencias Macro”, mismo que tomando en cuenta como ejemplo el sistema universitario venezolano, se corresponde con el “Entorno Nacional”, en otras palabras con el país y sus instituciones como un todo, incluyendo por obvio el ente regente de la política pública universitaria, el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU).
Para visualizar lo expuesto, en la gráfica 1, se observa la fotografía de una Célula Humana (A) y su equivalente al Sistema Universitario Venezolano (B), tomando en cuenta para efectos del artículo, como ejemplo, sólo dos instituciones universitarias del Municipio Valera, estado Trujillo: la Universidad Politécnica Territorial del Estado Trujillo “Mario Briceño Iragorry” (UPTTMBI) y la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR), no existiendo limites en este sentido para expandir el modelo a más instituciones.
En el ejemplo anteriormente asumido, el “Entorno Local”, se corresponde con el Municipio Valera, del Estado Trujillo, por ser el área geográfica en la que se encuentran asentadas las sedes de las universidades en las cuales se desarrolla el fenómeno social estudiado, como el telos, la esencia misma, del esfuerzo educativo universitario de interés para el investigador. En este entorno, se cuenta con algunas instituciones externas, que de alguna manera u otra influyen en el desarrollo del mismo, razón por la cual, la consideraremos como “Célula de las Ciencias” a nivel “Macro Local”.
Grafica 1. Estructura Fenocompleja: Célula Humana (A) y su equivalente al Sistema Universitario Venezolano (B).
Fuente: Elaboración propia, con base en los MSV de Beer
Ya más enfocado al fenómeno de las diferentes facetas que definen el “Sein” del presente artículo, definimos los entornos universitarios antes señalados, como “Células de la Praxis”, ambientes propios donde se desarrollan las “Experiencias Vitales” (EV). En ellas, nos encontramos a sus propias “Células Fundamentales”, en las que definen y crean básicamente los diferentes procesos y actividades correspondientes a las funciones esenciales. En el ejemplo estas son reconocidas, para la mayoría de las universidades a nivel mundial, como:
- La Academia (A): donde englobamos funciones de Gerencia, Docencia y Administración.
- Investigación (I): referida a todas sus variantes, a nivel de formación permanente del docente, de tutoría, en participación con instituciones externas públicas o privadas, entre otras.
- De Extensión (E): basada en los tres enfoques que se le dan, comúnmente intra y extra muros fuera de las actividades académicas formales, en lo cultural, social y empresarial, y;
- Socio Comunitaria (S): que devienen de la necesidad de ampliar el contexto y alcance de la extensión universitaria.
4. EL MÉTODO FENOCOMPLEJO
El método propuesto, fundamenta su operacionalización empírica en los principios de la fenomenología-hermenéutica (FH), los cuales según lo propone Van Manen (2003:48), parten de la consideración que “el método de la FH es que no hay método”. Aunque pareciese paradójica esta afirmación, a lo que apunta el autor es al hecho que no puede existir un método único o prefijado, esto debido a que la fenomenología-hermenéutica se lleva a cabo gracias a un “camino” (methodos), que se fundamenta básicamente en que el investigador asuma una firme orientación intelectual, donde esté completamente pendiente de cualquier rasgo valioso, sobre lo más significativo y esencial, del fenómeno investigado.
No obstante, el mismo autor, precisa pueden generarse una serie de recomendaciones prácticas que faciliten la orientación durante el desarrollo de una investigación de enfoque fenomenológico-hermenéutico. En primer lugar, el autor considera que las actividades prácticas de esta metodología pueden ser tanto de naturaleza empírica como reflexiva.
En segundo lugar, advierte Van Manen, es fundamental concentrarse en un fenómeno que sinceramente nos importe y nos comprometa con el mundo de la vida, haciendo que nos cuestionemos en relación a ella, confiriéndole importancia relevante a la vinculación “teorización-vida práctica del investigador”. (Ob.cit)
En tercer lugar, debe asegurarse que la investigación sea desarrollada desde la perspectiva de la experiencia tal y como es vivida. Toda la investigación debe girar y tener como centro, de inicio a fin, la experiencia vivida, evitando centrarse en cómo la conceptualizamos. Para el autor es de suma importancia, el reflexionar sobre los aspectos esenciales que caracterizan el fenómeno, describiéndolo mediante el arte de escribir y reescribir.
Finalmente, para llevar a cabo una investigación fenomenológica hermenéutica cumpliendo con los propósitos planteados de ésta, es necesario equilibrar el contexto de la investigación considerando las partes y el todo, tomando en cuenta que fruto de la investigación fenomenológica será la escritura de un “texto fenomenológico” (Van Manen, 2003:37), en otras palabras, escribir un relato que reúne elementos cognitivos y emotivos, descriptivos e ilustrativos, en su intención de narrar singularmente la naturaleza o esencia de una dimensión de la experiencia vivida.
Estas recomendaciones podríamos sintetizarlas en tres fases, tal como se presentan a continuación (Van Manen, 2003; Ayala, 2008):
- Fase I Descripción Fenomenológica: En esta fase se busca recoger la experiencia vivida de manera directa, por tanto, se procede de naturaleza más descriptiva, integra el proceso de recogida de la experiencia vivida desde fuentes diversas, por ejemplo: relatos de la experiencia personal propia y protocolos anecdóticos de la experiencia de los actores involucrados directamente con el fenómeno. En el ejemplo antes señalado, estos son los profesores que colaboran con la actividad de investigación universitaria.
Luego, tomando en cuenta la epojé, es decir, de la desconexión de todo contenido a priori de la conciencia, con la cual se enfrenta en apariencia a la noción de intencionalidad como elemento conformador de la vivencia según la concepción desarrollada por Husserl (1962), se desarrolla un “primer análisis” que conduce al desarrollo de cuestionamientos, los cuales permiten desarrollar una serie de preguntas que se utilizan para ampliación y reescritura de las anécdotas, en posteriores entrevistas conversacionales, señaladas también como entrevistas fenomenológicas, entre el investigador y los involucrados, los docentes colaboradores en el ejemplo, con las que se intenta constatar la “fidelidad” del relato a la experiencia vivida por ellos y profundizar en la misma.
Por otra parte, para enriquecer la experiencia y adecuarla a la realidad interconectada actual, las entrevistas se recomiendan sean grabadas en video y publicadas en internet a través de alguna plataforma reconocida como YouTube, Vimeo o Dailymotion, entre otras, buscando obtener con ello otros puntos de vista, percepciones o reacciones, de personas interesadas en el tema tratado, lo cual se puede considerar, como lo define Van Manen, “Material Experiencial” relevante.
Asimismo, debido a que la escritura de los protocolos anecdóticos, por parte de los colaboradores, debe ser adecuadamente orientada, se requiere entregarles a los mismos una “Guía para desarrollar el Protocolo Anecdótico”, lo más detallada posible. Los colaboradores, una vez contestes con el material facilitado, deben proceder a validar un acta compromiso que, en nuestro caso, denominamos “Consentimiento Informado”, en la cual se encuentran plenamente identificados los mismos, y a través de la cual reconocen estar de acuerdo con su participación en las diferentes fases de la investigación, en las condiciones que les fueron informadas y haciendo uso de los diferentes mecanismos o técnicas requeridas para alcanzar los propósitos de la misma.
- Fase II o Hermenéutica: Aquí se busca interpretar, por medio de un ejercicio reflexivo, la experiencia vivida recogida a través del material experiencial, recopilado en la fase anterior. Se comienza con el Análisis Temático (Ayala, 2008: 418; Van Manen, 2003:108-113), buscando detectar aquellas “frases sentenciosas” que pretenden captar el significado fundamental o la importancia del texto como un todo, en una aproximación holística y sentenciosa, los autores antes señalados lo denominan el nivel más general o de “Reflexión Macrotemática”.
En un siguiente nivel, denominado de “Reflexión Microtemática”, se busca “aplicar una aproximación selectiva o de marcaje y la aproximación detallada o línea a línea para obtener un conjunto de frases que “capturaran”, por así decirlo, los significados esenciales de la experiencia”. (Ayala, 2008:418)
Continuando con la fase, se desarrolla la denominada “Reducción Eidética”, que no es más que el cuestionamiento profundo de los significados extraídos anteriormente, es decir, de cada una de las afirmaciones hechas en el análisis temático, los cuales se consideraron esenciales en el contexto del fenómeno estudiado, “Se trata de realizar un esfuerzo imaginativo de supresión hipotética de un tema que aparenta ser esencial para el ser del fenómeno mismo (Ibidem). Esto se logra aplicando lo que van manen definió como “el método de la variación imaginativa (Van Manen, 2003: 125)
Para concluir esta fase, se aplica la denominada “Reducción Heurística” a través de la cual se pretende orientar el esfuerzo reflexivo a la detección de los presupuestos, prejuicios, sean estos positivos o negativos, las ideas personales infundadas, o similares que intervenían en esta etapa interpretativa. En palabras de Ayala (Ob.cit,:420) “Una vez explicitadas, estas ideas se someten a una autoconciencia crítica que descubre su naturaleza psicológica o ideológica”, con ello se alcanza una apertura innegable al fenómeno social en estudio.
Cabe destacar que las acciones descritas deben ser aplicadas a la totalidad de la data recolectada, de cada uno de los colaboradores, para posteriormente, en un esfuerzo de correlación compleja, generar la Holo-heurística del fenómeno, como si fuese observado a través de un cristal.
- Fase III o Bildung: Esta es la última etapa, es donde se plasma el resultado de la investigación fenomenológica-hermenéutica. Respecto al significado del término bildung Van Manen (2003:25) señala lo siguiente:
Al trasladar a la conciencia reflexiva la naturaleza de los acontecimientos experimentados en nuestra actitud natural, podemos transformamos o rehacemos, en el sentido auténtico del Bildung (formación)… En este sentido, la investigación en ciencias humanas es en sí misma un tipo de Bildung o paideia; es decir, el currículo del ser y el devenir. Podríamos decir que la fenomenología hermenéutica es una filosofía de lo personal, de lo individual, que ejercemos contra un conocimiento previo del carácter evasivo del logos del «otro», el «todo», lo «común» o lo «social»
De esa forma, se trata de escribir-reflexionar acerca de la experiencia vivida, para así durante el proceso reflexivo y, de forma intensiva, al finalizar el mismo, lograr redactar el texto fenomenológico recogiendo los hallazgos de la investigación, en el contexto de una dimensión vocativa, usando para ello métodos filológicos o de la vocatio, tales como (Van Manen:2014):
- Método o giro revocativo: Recordar, es traer la experiencia al presente de manera vivencial, permitiendo al lector explorar el fenómeno de un modo no reflexivo, de manera que pueda ser reconocido como experiencia humana.
- Método o giro evocativo (la proximidad): la experiencia es traída de forma vívida a la presencia, haciendo posible nuestra actividad de reflexionar fenomenológicamente acerca de ella (Van Manen, 2003). Un texto es evocativo cuando evoca imágenes vívidas y asociaciones que provocan nuestra reflexión atenta.
- Método o giro invocativo (la intensificación): Es intentar de que seamos sensibles a los modos en que las palabras y las expresiones pueden adquirir una intensificación siempre y cuando sea deseable dentro del texto fenomenológico.
- Método convocativo (pático): Es crear un espacio conversacional en el cual el otro puede ser encontrado, se pretende hacer un llamamiento transformativo al lector al aportarle significados del mundo de la vida y así lograr que el texto tenga un poder (em)pático de atracción y que sus significados le hablen al lector.
- Método provocativo (la epifanía): Se intenta provocar acciones, es articular el tipo de cuestiones éticas que son mencionadas en el estudio.
La operativización del Methodo Fenocomplejo, anteriormente descrito, para su mejor comprensión puede representarse de manera resumida de la siguiente forma (Grafica 2):
Grafica 2. Methodo Fenocomplejo: Modelo de Sistemas Viables de Beer (A) y Modelo Sistémico para el ejemplo Universitario Planteado (B)
Fuente: Elaboración propia, con base en los MSV de Beer y Fenomenología de Van Manen
Ing. José Javier Leal Dr.
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